Miley Cyrus ha dado en Madrid el do de pecho. Y nunca mejor dicho. La chica Disney protagonizó una sensual actuación en directo, se fue de fiesta a Pachá con Kesha y enseñó hasta el tatuaje en el Photocall. Está claro que Miley Cyrus no quiere seguir siendo una niña.
Que las imágenes del pezón de Miley Cyrus saliéndose tímidamente del corsé de la artista durante una actuación en directo hayan dado la vuelta al mundo no han mermado las ganas de la actriz de Hannah Montana de lucir escote. Y claro, luego pasa lo que pasa.
Miley Cyrus se enfundó en la gala de los MTV European Music Awards celebrada el domingo enMadrid un precioso vestido de Dolce & Gabbana que ha vuelto a acabar ofreciendo una instantánica indiscreta del cuerpo de la artista.
Y es que con tanta pose de frente, de espaldas, ahora para un lado, ahora para el otro, las cámaras lograron captar una imagen en la que a Miley Cyrus se le ve hasta el tatuaje que lleva debajo del pecho. Esta vez no se le ha salido el pezón... pero la foto muestra la mitad del pecho de la adolescente.
Lejos de amilanarse, Miley Cyrus cantó después en body y medias de rejilla y se enfundó tras la gala un vestido de cuero cortísimo para irse de fiesta a Pachá. La actriz y cantante, que había prometido quemar Madrid con Kesha, pasó la noche divirtiéndose con su amiga en la discoteca, en la que también estaban Marc Márquez, Toni Elías y Jorge Lorenzo.
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